Explicación del Credo Apostólico

Aún recuerdo la vez en que en mi congregación arminiana/pentecostal, de donde el Señor me sacó, se me ocurrió introducir en el servicio de cada Domingo recitar de manera comunitaria el Credo de los Apóstoles.

 

En aquel entonces (y quizás todavía hoy), dentro de la iglesia pentecostal, no era extraño saltar, gritar, ver gente caerse al suelo, hablar el lenguas desconocidas, orar todos a la vez y cosas semejantes. Sin embargo cuando decidí introducir el Credo dentro de nuestra liturgia me acusaron de agregar al culto cristiano "cosas extrañas", en referencia al citado Credo. Obviamente lo demás no entraba dentro de lo extraño.

 

Desgraciadamente dentro de los sectores neo-evangélicos se considera el Credo Apostólico como algo propio de la Iglesia de Roma. Muchos hermanos ignoran que los Protestantes siempre usaron el Credo Apostólico y la Oración del Señor dentro de su liturgia y aún dentro de las explicaciones de los Catecismos junto a los Diez Mandamientos.

 

El Credo Apostólico, aunque también es usado por las Iglesias Romanas y Ortodoxas, también fue y es parte de las iglesias Protestantes surgidas de la Reforma, especialmente por entender, según lo confirma la historia, que éste ya existía y se utilizaba antes de que surgiera la Iglesia de Roma con su Papa tal y como la conocemos en la actualidad.

De hecho, cuando algún pagano abrazaba la fe cristiana, antes de su bautismo hacía su Confesión de Fe citando el Credo de los Apóstoles.

 

Dado la trascendencia que ha tenido esta Confesión basada en la Sola Escritura he visto apropiado y edificante que todos conozcamos más acerca de él y de todos sus enunciamientos explicados por los profesores y otros colaboradores del Seminario III Millennium.

 

Espero que lo disfruten, no tiene desperdicio.

 

En el amor de Cristo,

 

Juan Sanabria Cruz

Pastor-maestro