Estudio Bíblico: Consejos para mejorar el Culto

Autor: Don Withney

Traducido por: Alexander León 

 

 

 

 

I

Diez formas para mejorar el Servicio de Adoración en la Iglesia

 

1.       Enfocar en Dios cada elemento del servicio

 

El culto es por definición la adoración de Dios. Así que, ¿por qué incluir en el servicio algún elemento cuyo enfoque no esté dirigido hacia Dios? Revise el orden del culto que usted practica y pregunte en cada parte: ¿Esto está enfocado en Dios? Si no es así, quite esa parte o déjela para el inicio o el final del servicio. Específicamente, cuestiones como los anuncios, la bienvenida que se da a los visitantes, el saludo fraternal deben tener su ocasión, pero no realizarse de manera que se pierda el enfoque de que se está participando de un culto al Señor, entonces es mejor programarlos en un momento que no desenfoque a las personas del centro de la adoración. (ver consejo 3 de la segunda serie)

 

2.       Tener un claro soporte bíblico para cada elemento del servicio

 

Revise una vez más cada parte del culto y pregunte en cada elemento: “¿hay base bíblica para hacer esto en el culto?” (Todo lo que se hace en el culto es un elemento del culto, al igual que cantar, predicar y orar, etc). Hay una diferencia entre los elementos del culto y las circunstancias del culto, las circunstancias son como la hora a la que se realiza, la duración, el color de la alfombra, el uso de amplificadores, etc. La Biblia no nos habla con respecto a las circunstancias, pero sí nos habla con respecto a las actividades del servicio.

 

No razone de la siguiente forma: “La Biblia nos manda a alcanzar a la gente, y pienso que este aspecto del culto nos ayuda a alcanzarlos”. Se necesita una base bíblica más fuerte para defender un elemento del culto. Dios sabe mejor que nosotros cómo le gusta ser adorado, y no nos ha dejado a nosotros para adivinar lo que a Él le agrada. Hay que presentarse delante del Señor con la confianza de que todo lo que se va a hacer el servicio está ordenado en la Biblia, o se halla un ejemplo, o una clara inferencia de que se permite esa actividad. Usted no debe temer en eliminar cualquier parte del servicio para la cual usted no pueda encontrar una sólida base escritural. Si las iglesias practicaran solo estos dos principios, habría un gran cambio en la actual forma de adorar.

 

3.       Ofrecer a Dios un servicio aceptable (adoración), con temor y reverencia. (Hebreos 12:28)

 

La Biblia no solamente nos dice algo con respecto a lo que comprende un servicio de adoración, sino que también nos dice algo con respecto al “cómo hacerlo”. La adoración a Dios que es aceptable no se resume en solamente realizar las prácticas correctas. Todo debe realizarse en fe (Hebreos 11:4), “en espíritu” (Juan 4:24), y con temor y reverencia.

 

Para cultivar una búsqueda sincera de Dios en las personas; hay que excluir del culto toda superficialidad en la adoración. Está bien sonreír, y hasta reír con alegría en ocasiones que podemos afirmar que Jesús mismo lo hubiera hecho. El gozo espiritual de experimentar al Señor es bueno y testifica de nuestra relación con Dios, pero no se debe confundir el verdadero gozo con la jocosa frivolidad de un chiste, de la rivalidad deportiva dentro de la iglesia, o de los dibujos graciosos de la corbata de algún individuo. Una de las mejores maneras de alimentar el temor y la reverencia en los que adoran a Dios es simplemente asegurarse de que cada elemento del culto enfoque su atención en Dios mismo. (ver recomendación uno)

 

4.       Predicar expositivamente

 

Muchos hombres creyentes en la Biblia piensan que están predicando la Biblia cuando no lo están haciendo. Hay una diferencia entre predicar de forma consistente con la Biblia y el predicar algo que evidentemente se extrae del texto. Por ejemplo, un hombre que anuncia el Salmo 23 como su texto, y luego predica de la importancia del bautismo y del pecado del aborto, puede estar proclamando verdades que son consistentes con la Biblia, pero no está predicando el mensaje del Salmo 23.

 

Mark Dever define la predicación expositiva así: “La predicación expositiva es la que toma como punto para el sermón el punto de un pasaje particular de la Escritura” [Mark Dever, Nueve Marcas de una Iglesia Sana). Predicadores, ya sea que utilicen un solo versículo, un párrafo, o un capítulo entero de la Escritura, prediquen de forma que sus palabras expongan de forma obvia, ilustrando y aplicando el verdadero punto de ese pasaje.

 

5.       Dar la atención debida a la lectura pública de las Escrituras

 

Me asombra cómo tantos hombres que luchan (y lo hacen bien) por defender la inerrancia de las Escrituras, no leen la Biblia en público, excepto talvez por el breve texto del sermón. Irónicamente he visto muchas iglesias conservadoras que dan poca atención a la lectura pública de las Escrituras o del todo la ignoran, a pesar que afirman su fe en la Palabra de Dios y su deseo de obedecerla. En cambio he visto que ciertas iglesias liberales, pero que tienen una línea tradicional, incluyen en su liturgia cuatro lecturas bíblicas (una  de cada grupo: Antiguo Testamento, Salmos, Evangelios y Epístolas) en los servicios dominicales. Y aunque con frecuencia el pastor viene después y predica exactamente lo opuesto a lo que dice la Biblia, sea como sea, se ha leído más de la Biblia que en ciertas iglesias que tienen el orgullo de ser escriturales.

 

Una de las formas más fáciles para dar atención a la lectura de las Escrituras es leer continuadamente a través de los libros de la Biblia. Un capítulo cada semana. Si no obedecemos este mandamiento bíblico de leer las Escrituras en el servicio de adoración, ¿cuántas personas en su iglesia jamás encontrarán el mensaje de la Palabra de Dios, digamos en Malaquías, si no se los leemos?

 

Por cierto, aprendamos a leer las Escrituras - seamos expresivos. Practiquemos. Hagamos las pausas. Leamos la Biblia de tal forma que reflejemos “temor y reverencia” por el Señor y Su Palabra. Las palabras que se leen bien cumplen su función, las que se leen mal, no lo cumplen.

 

6.       ¡Orar!

 

Estuve en un servicio hace poco de una hora y quince minutos, en el cual toda la oración que se hizo duró dos minutos. Un amigo me contó de cierta iglesia muy conocida y muy concurrida donde solamente se hacen dos oraciones que duran menos de 30 segundos. Aunque parezca exagerado, esto se está volviendo común en ciertas iglesias modernas. Es cierto, que los visitantes incrédulos pueden sentirse un poco aburridos en la oración, pero, ¿por qué vamos a dejar que los que están muertos espiritualmente dirijan la forma en la que debe orar el cuerpo de Cristo? ¿Podemos imaginarnos a los apóstoles y a la iglesia del primer siglo en un culto donde no había oración? La oración ferviente es un elemento básico y esencial.

 

7.       Pasar de un elemento a otro del servicio con suavidad

 

Esta es una aplicación de las palabras inspiradas, escritas por el apóstol Pablo, “Pero hágase todo decentemente y con orden” (I Corintios 14:40), lo cual es una mandamiento en un pasaje relativo al servicio de adoración. La práctica de anunciar el número del himno sin una sola palabra de motivación debe evitarse: “Ahora pasemos a la página 325, ahora pasemos a la página 227”. Una corta explicación de por qué vamos a cantar el himno de la página 227 podría ayudarnos a adorar mejor a Dios cuando lo cantemos.

 

La brevedad de las transiciones siempre son mejores. A la hora de planearlas, piense en una sola frase o un breve pensamiento a lo sumo. De lo que se trata es de ser lo más conciso posible, pero de ayudar a que la adoración fluya de un elemento del culto hacia el otro, y hacerlo dándole sentido al siguiente elemento. Por ejemplo, si acabamos de cantar “Oh, Gracia Admirable”, puede hacerse el cambio con la frase: “continuemos adorando a nuestro Dios de toda Gracia cantando el himno número 329: Gracia mayor que nuestro Pecado”. En esa oración, la congregación ha sido instruida con respecto a lo que sigue por hacer y se ha escogido ese himno porque queremos enfatizar en la gracia divina este día. No perdemos el hilo de nuestra adoración enfocada en nuestro Dios de Gracia.

 

No todos los elementos necesitan una transición (por ejemplo el sermón). Algunas transiciones no necesitan que se mencione la actividad anterior.

 

Cuando se va a realizar la lectura es apropiado dar atención a lo que hacemos y por qué, por ejemplo: “Abramos nuestras Biblias en el Evangelio según San Mateo, capítulo 10. La Biblia nos llama la atención con respecto a la lectura pública de las Escrituras, por eso cada día de culto, leemos un fragmento.”

 

¿De verdad queremos mejorar los servicios de adoración en la iglesia? Entonces consideremos las siguientes recomendaciones.

 

8.       Procurar dar importancia a la actividad congregacional

 

Nuestra cultura saturada de entretenimiento se ha metido en la iglesia. En muchas iglesias, la adoración conjunta de la congregación ha sido sustituida por una serie de participaciones artísticas que pretenden merecer aplausos. He estado en servicios donde la iglesia ha cantado solo dos himnos y ha escuchado media docena de participaciones musicales en el estrado. No permitamos que algún solista, un pequeño grupo, o un coro sea lo que caracteriza la adoración de la iglesia, en vez de la voz conjunta de todo el pueblo que levanta su voz en adoración a Dios.

 

La adoración bíblica involucra a toda la congregación, promovida por líderes que presiden enfocando todo siempre hacia Dios. Todo creyente que asiste a la Iglesia debe adorar, no debería haber simples observadores. Elevar alabanzas juntos, leer las Escrituras juntos y orar juntos. Recitar la oración del Señor juntos, etc. No debemos permitir que la adoración se convierta en una experiencia en la cual solamente “los encargados” participan o el pequeño grupo que sube a la plataforma, que en el mejor de los casos puede ser que en verdad estén adorando, pero que en muchos casos están simplemente dando un concierto.

 

9.       Tener cantos congregacionales con acompañamiento musical y no música con acompañamiento congregacional

 

La música es tan alta en ciertas iglesias que uno no se puede escuchar ni a uno mismo cantar, mucho menos al resto de la congregación. Algunos pocos Salmos parece que proveen evidencia bíblica de que a veces la alabanza musical sea  en alto volumen. Pero recordemos nuestras prioridades: los músicos están ahí para acompañar a la congregación, y no a la inversa. De forma especial las baterías o tambores son problemáticas en cuanto a esto. Si en su iglesia las usan, no permita que dominen la música.

 

10.  Evaluar el servicio de adoración con otros líderes cada semana

 

Por lo menos en dos ocasiones he participado en la reunión de evaluación semanal del servicio de adoración en la Iglesia Bautista Capitol Hill en Washington, D.C. En el refrigerio del domingo por la noche, se le pide a cada persona que haga un pequeño comentario con respecto a los servicios de ese día. El resultado es una constante vigilancia y cuidado con respecto a la calidad de la experiencia de adoración. Esto además hace que los miembros comiencen a poner más atención a cada elemento del culto para poder dar su opinión después. También, como ventaja adicional, van surgiendo líderes que podrán presidir el servicio entre los que muestran más interés, esto mismo será su propio entrenamiento.

 

Si algo merece la pena de hacerse bien, eso es la adoración de nuestro glorioso Dios. Si hay algo en la vida de la iglesia que merece el costo de hacer cambios, es la adoración de nuestro Dios Santo. No debemos hacer ningún cambio sin oración y la dirección del Espíritu Santo, pero tampoco podemos esperar mejora si no mostramos iniciativa.

 

II
Otras Diez formas de mejorar el Servicio de Adoración

de su Iglesia.

 

1.       Planee la adoración solamente para aquellos que pueden adorar.

 

Muchas iglesias planean sus servicios de adoración como si los incrédulos pudieran adorar. Pero el Apóstol Pablo deja en claro en I Corintios 12:3 que "nadie puede llamar a Jesús Señor, si no es por el Espíritu Santo". Cualquiera puede decir las palabras, por supuesto, pero a menos que el Espíritu Santo habite en una persona, no puede decir tal cosa como una expresión de sincera adoración. En otras palabras, aquellos que no conocen a Jesús como Señor (y por lo tanto no tienen el Espíritu Santo) no pueden adorar a Dios, así que ¿por qué hemos de diseñar la adoración a Dios para aquellos que son incapaces de adorar? Planeamos servicios evangelísticos y otros eventos para incrédulos; pero los servicios de adoración son para creyentes.

 

En esta misma carta a la iglesia en Corinto, el apóstol critica algunas prácticas en su adoración y les pregunta, "Si pues ... entran indoctos o incrédulos, no dirán que estáis locos? (I Corintios 14:23). Sea lo que fuere que se diga de este pasaje, si Pablo considera la entrada de incrédulos a la adoración solamente como una posibilidad, él claramente esperaba que la adoración fuera una reunión de creyentes. Y luego, cuando Pablo instruyó a esos creyentes de Corinto con respecto a los elementos de la adoración, él concluyó, "Hágase todo para edificación" (I Corintios 14:26). De manera que la adoración a Dios es un evento que debe ser planeado principalmente para la iglesia de Dios. Aunque es bueno ser considerados con la presencia de incrédulos cuando adoramos, no deberíamos diseñar el culto para ellos.

 

2.       Mantenga la tecnología bajo estricta supervisión.

 

Me refiero aquí al uso de tecnología audio-visual en la adoración. Tenga cuidado de su poder de distracción. Aunque la tecnología puede ser usada de modo efectivo, las ilimitadas posibilidades de experimentación que tiene pueden hacernos perder tiempo que debería ser mejor utilizado preparando el contenido de lo que presentaremos con esa tecnología. Es más divertido preparar una presentación de PowerPoint que un sermón. Pero el resultado puede ser una pobre presentación de boberías.

 

Asegúrese que la tecnología le ayuda a llamar la atención hacia el mensaje, no hacia sí misma. No es nuestra intención que la gente que sabe de computadoras se admire o se pregunte cómo se realizó tan buena presentación en PowerPoint, sin absorber el mensaje que llevaba. Tampoco las herramientas deben distraer al público del mensajero. El Espíritu de Dios debe derramarse sobre el pueblo de Dios, y no la tecnología. Así que asegúrese de que el hardware y el software mejoran la relación humana entre el mensajero y los oídos de los que escuchan y no se que des-personalice el mensaje. También cuídese de que una actitud de profesionalismo prevalezca que solo alimente la mentalidad de los que la usan.

 

Es fácil volverse demasiado dependiente de la tecnología audio-visual. Conforme aumenta la influencia de la tecnología en nuestra cultura, del mismo modo en la iglesia crecen las demandas de recursos: tiempo, finanzas, personas. Es cierto que la tecnología utilizada pobremente puede ser un factor de distracción tanto como el uso desmedido de ella. Aunque se cuente con un sistema último modelo de video y audio, es imposible adorar si hay un silbido constante de "feed-back" o si no hay errores en las filminas que se deben proyectar. Los técnicos necesitan se tan diestros como los músicos y otros líderes de adoración. Pero tanto unos como otros pueden llegar a llamar la atención más de la cuenta en la adoración. No permite que llegue el punto en que un problema de software, un fallo en el disco duro, o la ausencia de algún técnico interfiera en la adoración de la iglesia.

 

P.S. Si su servicio de adoración se realiza en televisión o se graba, mantenga las cámaras en la parte de atrás de la congregación (estables de ser posible), incluso si esto le parezca que reduce la calidad de la "producción". Su responsabilidad es la adoración de los presentes y nunca sucumbir a la seducción de la "excelencia" para llevar una experiencia a los que verán el programa en algún lado. Nada roba más la atención que debemos tener en Dios que un camarógrafo que va de acá para allá en medio del culto. Y nada ayuda tanto a dar una impresión de espectáculo a los que están mirando, que la presencia de cámaras entre la congregación y los líderes de adoración.

 

3.       Pase los anuncios, bienvenidas, y tiempo de saludos al principio o al final del servicio.

 

Las dos primeras formas de mejorar el servicio de adoración que sugerí en el artículo inicial "Enfocarse en Dios en cada elemento del Culto" y "Teniendo soporte Bíblico para cada elemento del Servicio". ¿Cómo pueden los anuncios pasar esta prueba? Las Confesiones históricas de Fe como la de Westminster (1647) la Segunda Confesión Bautista de Londres (1689) han reconocido que hay "acciones comunes a las sociedades" las cuales son permisibles en la adoración bajo la guianza de "reglas generales" de las Escrituras. Todas las "sociedades humanas", incluyendo la iglesia, debe tener anuncios. No siempre es posible imprimir todos los anuncios, y aunque lo fuera, algunos anuncios son tan importantes que requieren de énfasis verbal. Y usualmente el mejor momento para anunciar cuestiones importantes es cuando el mayor número de la sociedad está presente. En la iglesia, ese momento es el Culto. También es común a las "sociedades humanas" - incluyendo las iglesias - dar la bienvenida a los invitados de la sociedad. Además, muchas iglesias tienen la costumbre de saludarse unos a otros en cierta parte del servicio, y algunos encuentran apoyo bíblico para esto en textos como Romanos 16:16, "Saludaos unos a otros con ósculo santo".

 

Sea como sea, sería difícil defender que estas actividades son elementos del servicio centrados en Dios como lo son la lectura de las Escrituras, las oraciones y los cantos de alabanzas al Señor. De manera que, con el fin de facilitar en lo posible que el tiempo dedicado y enfocado en el Señor no se interrumpa, es mejor pasar los anuncios, saludos de bienvenida y saludos fraternales al principio o al final del servicio. Algunos contrarios por completo a los anuncios, etc., dirán que antes del servicio los distraen de la preparación del servicio. Otros protestarán que si los pasamos para el final se disminuirá el impacto del sermón. Pero creo que como algunos anuncios son de necesidad inevitable, de manera que interrumpir el flujo del servicio será peor que ponerlos al principio o al final.

 

4.       Prepare a la congregación para la adoración.

 

Justo antes de comenzar el servicio de adoración, ¿se escucha su congregación como una muchedumbre en el estadio? Esto solía preocuparme mucho, especialmente después de haber visitado una iglesia en Corea donde los hermanos entran en silencio y se ponen a orar individualmente hasta que comience el culto. A pesar de que deseo eso mismo para nuestra iglesia, me he dado cuenta que ese ruido antes del servicio es el sonido de una reunión familiar. También eso me gusta. Es una buena señal cuando los miembros de la iglesia se notan contentos de encontrarse de nuevo. Y es espiritualmente sano para ellos que hablen, especialmente en una iglesia donde las personas vivan dispersas y se ven solo los domingos y rara vez entre semana.

 

Nuestra solución fue disfrutar la reunión familiar antes del servicio, pero eventualmente realizar una transición hacia un momento más silencioso con el fin de ir preparándonos para el culto. En resumen yo dije algo como esto: "Bienvenidos sean a adorar al Señor resucitado, Cristo Jesús. Este es el día del Señor. Y es nuestro gran privilegio y responsabilidad en este día, adorarle porque somos su pueblo. Tengamos unos breves momentos de silencio, preparando nuestros corazones para adorar a Dios".

 

Sin la guía apropiada, la mayoría de los feligreses no se preparan para la adoración. Se les debe recordar de qué se trata nuestra reunión, y darles un poco de tiempo para que se preparen para esto.

 

5.       Construya un llamado a la adoración.

 

La adoración comienza demasiado abruptamente en algunas iglesias, incluso en aquellas que mantienen un tiempo previo de silencio. "Bienvenidos a nuestra iglesia. Estamos complacidos de tenerlos aquí en esta mañana, especialmente si nos está visitando. Por favor tome un himnario y ..."

 

Ese es un claro comienzo para el servicio de adoración y ayuda a las personas en la transición que nos prepara para el culto. Debe ir más allá de una rápida bienvenida y el anuncio de la primera canción. Más bien, es una notificación a la congregación de que la adoración ha comenzado y que debe enfocarse su atención en la persona de Dios, no simplemente en la siguiente cosa que se supone que debemos hacer ("abran sus himnarios en el número...")

 

Abundan ejemplos de llamados a la adoración en los Salmos, como en Salmos 95:6-7

 

Venid adoremos y postrémonos

Arrodillémonos delante de Jehová

nuestro Hacedor

Porque Él es nuestro Dios

Nosotros el pueblo de su prado, y

ovejas de su mano.

 

Textos como este son en sí mismos suficientes para llamar a la adoración. Pero también pueden servirnos como patrones de llamadas a la adoración que podemos componer. Notemos en este texto tanto la llamada a adorar al Señor como la razón por la cual debemos adorarle. Estos son los simples pero esenciales elementos en el llamado a la adoración.

 

Este pasaje también muestra cómo la introducción a la adoración puede ser muy breve. Mientras este es muy breve, algunos buenos llamados a la adoración podrían extenderse a dos o tres párrafos que comiencen con los eventos del mundo y la época y traducirlos en un llamado a las razones por las cuales debe adorarse a Dios.

 

6.       Introduzca música nueva de forma sabia.

 

Como las congregaciones ocasionalmente descubren nuevos himnos que les eran desconocidos o como siempre se compone nueva música, el repertorio de una iglesia está en continua expansión. Entonces, aunque un iglesia sana está siempre aprendiendo nueva música, esta nueva música debe introducirse sabiamente. Demasiada música nueva introducida demasiado rápido se torna pesada y es un factor de distracción. Podría decirse que una canción nueva por mes es más de lo que muchas iglesias pueden soportar de forma gozosa.

 

Pero determinar cuándo se introduce música nueva es tan importante como con cuánta frecuencia. La mañana del domingo rara vez es un buen momento para hacerlo. Las personas encuentran más difícil enfocarse en Dios cuando están cantando una canción desconocida que con una bien conocida. El servicio del Domingo en la mañana debe fluir fácilmente, sin dudas y sin incertidumbre. De manera que si es imprescindible introducir música nueva el domingo en la mañana, es mejor que un cantante o grupo coral cante parte o toda la canción primero para que la congregación la escuche y pueda intentar cantar también. Pero sería mejor, enseñar la canción en otro servicio antes, ya sea el domingo en la noche o el miércoles, o cuando se reúnan grupos pequeños. Conozco cierta congregación grande que hace una reunión una vez cada tres meses, (no un culto), y es cuando aprenden las nuevas canciones. De esta manera no tienen prisa para analizar la teología que contiene cada canción, cómo cantarla, y les sirve de actividad de compañerismo también. Es una forma agradable de aprender nueva música, y cuando se comienzan a cantar esas canciones en el servicio del Domingo en la mañana, ya la mayoría de la gente puede adorar sin dificultad.

 

7.       No esconda las ordenanzas.

 

Hay cierta tendencia en un gran número de ministros que les hace pensar que la naturaleza del bautismo y de la Cena del Señor incomoda un poco a los inconversos, porque les hace sentir excluidos y esto podría ahuyentarles de responder al Evangelio. Como resultado, tenemos muchas iglesias que intencionalmente celebran las ordenanzas muy esporádicamente (o en reuniones aparte) cuando lleguen pocos inconversos. Pero los incrédulos deben sentirse excluidos de la familia de Dios, porque en verdad lo están. Tanto Jesús como el Apóstol Pablo se refirieron a ellos como "los de afuera" (Marcos 4:14, I Corintios 5:12-13, Colosenses4:5 y I Tesalonicenses 4:12). De hecho, cualquier sentimiento de separación que experimenten con respecto a la vida y la familia de Cristo son muchas veces los medios que el Señor usa para crear en ellos el anhelo por lo que se están perdiendo.

 

Además, ambas ordenanzas están diseñadas en parte a presentar el Evangelio. Con respecto a la Cena del Señor, por ejemplo, I Corintios 11:26 dice: "Así pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga." Y la proclamación de la muerte de Cristo es exactamente lo que necesitan los incrédulos. Muchos de ellos no están nunca tan atentos que cuando están mirando a los nuevos creyentes testificar en el día de su bautismo del poder salvador de Jesucristo. No nos atrevamos a quitar las ordenanzas del pueblo de Dios del Día del Señor, y no ocultemos la presentación del Evangelio que ellas encierran para los inconversos.

 

8.       Utilice material confesional.

 

Fui invitado a predicar en una iglesia bastante grande ubicada en un condado cerca de una gran área metropolitana. El co-pastor era mi anfitrión, y le pregunté cuál declaración de fe abrazaba esta iglesia. No tenía ni idea. Había estado trabajando en esa iglesia por siete años y no sabía cuáles eran las creencias fundamentales a las que se aferraban. Peor aún, no sabía cómo averiguarlo. Después de buscar entre mucha literatura que se le daba a los visitantes y otras publicaciones de la iglesia, finalmente descubrió un documento en el fondo de un gabinete donde estaba definida la posición doctrinal de la iglesia. Si un miembro directivo de una iglesia ignora la declaración de fe de la iglesia, ¿qué tan importante cree usted que es la doctrina y la integridad confesional en esa iglesia?

 

Una forma de evitar que la iglesia olvide la declaración de fe a la que su iglesia se adhiere es leer partes de ella en la iglesia con frecuencia. Tome un párrafo por semana y léalo a la iglesia en voz alta, ojalá todos lo tengan para leerlo juntos. Si es posible se ha de tomar un momento para explicar brevemente el punto que se ha leído. Podría hacerse esto de forma cíclica y continua, o cada vez que se termina se puede hacer pregunta como de catecismo (una pregunta o dos por semana), el pacto de la iglesia, las antiguas confesiones históricas o el Credo Apostólico para ir mezclando con la declaración doctrinal. Al hacer esto, no solamente estará manteniendo visibles estos documentos importantes, sino que estará cumpliendo el mandato de Jesús de enseñar a Su pueblo TODO lo que Él nos ha mandado. (Mateo 28:20)

 

9.       Dirija la confesión conjunta de pecados.

 

¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó en el culto dominical a alguien dirigir a la iglesia en oración diciendo algo como esto: "Señor, nosotros como iglesia y como individuos, hemos pecado contra tí, y por eso ahora y aquí confesamos en silencio nuestros pecados y te pedimos que nos otorgues tu perdón...? Los mismos elementos de la oración privada (alabanza, acción de gracias, súplicas, etc.) deben estar presentes en las oraciones que se hacen a favor de la iglesia. De modo que al igual que confesamos nuestros pecados, cuando oramos en privado, debemos también confesar nuestros pecados al orar en la iglesia. ¿Estamos de acuerdo? ¿Lo estamos haciendo así en nuestras iglesias?

 

No estoy diciendo que el dirige la oración debe siempre intentar nombrar los pecados cometidos por la iglesia. Esto se debe hacer solo cuando la iglesia en conjunto ha admitido que se ha caído en un pecado como iglesia. Tampoco quiero decir que la confesión privada que hacemos todos sea menos importante que la que se hace en la iglesia. Solo deseo enfatizar que así como nuestra adoración privada se caracteriza por confesión y súplica de perdón, lo mismo debemos mostrar en nuestra adoración pública a Dios con nuestros hermanos.

 

Los Salmos, que son las palabras inspiradas originalmente usadas para la adoración en el pueblo de Dios nos dan un ejemplo para aprender a orar de este modo.  (Salmo 51 por ejemplo). La oración modelo que nos dio Jesús (Mateo 6:9-13) es otro caso importante. Y siempre que decimos esta oración, estamos diciendo al Señor juntos "Perdónanos de nuestras deudas". Además, en estos días, cuando el pecado rara vez se menciona en la adoración, una expresión pública de humillación ante el Señor, como lo es la confesión de pecados y la súplica del perdón puede servir para convencer a los perdidos de que ellos también necesitan lo mismo.

 

10.     Hagamos oraciones que sean escriturales.

 

Estuve en un servicio en cierta área suburbana de Chicago un Domingo en el cual se le pidió a "Joe" que orara, cosa que había hecho en esa iglesia muchas veces. Mientras lo hacía un niño de cinco años cerca del frente comenzó a orar con él, diciendo las mismas palabras al unísono con Joe. Como un dúo de oración, los dos siguieron orando como si estuvieran recitando el Padrenuestro juntos, excepto que era "la oración de Joe". Joe había repetido tantas veces la misma oración que un chico en solo seis meses había aprendido a recitarla.

 

Todos hemos escuchado - y tal vez realizado - tales oraciones espontáneas en la adoración. Cualquier oración actividad repetitiva tiende a generar una oración repetitiva. Por ejemplo, cuando se me solicita hacer la oración pastoral cada domingo del año, tiendo a repetir las mismas palabras y frases ya que tengo el mismo propósito y las mismas metas, de manera que la oración es casi idéntica. Y también las oraciones especiales para ocasiones como el inicio del año, para dedicación de ofrendas, etc., cambian muy poco de domingo en domingo.

 

De manera que cambiar el contenido de estas oraciones rutinarias podría afectar inmediatamente la adoración. Y no hay otro método mejor que procura que el contenido sea siempre "escritural". Hay que utilizar las palabras de las Escrituras como base para nuestras oraciones. Tome partes o todo el contenido de las oraciones que aparecen en la Biblia (incluyendo los Salmos) como palabras que forman parte de la oración pública. Si estamos orando con respecto al Salmo 23, por ejemplo, después de leerlo, podría empezarse con algo como: "Señor te agradecemos que eres nuestro Pastor. En verdad eres nuestro Buen Pastor. Te rogamos que pastores a esta iglesia, especialmente en lo que se refiere a ______________". Así continuará orando con este salmo hasta llegar al fin del capítulo o cuando sienta que es apropiado terminar la oración. Otra forma es orar con algunos versículos de alguna carta del Nuevo Testamento, de nuevo, usando como marco el pasaje y ofreciendo al Señor en favor de la congregación.

 

Al utilizar este método no solamente estará orando por las cosas usuales que siempre se ora, sino que estará pidiendo por estas cosas de una manera mejor manera. Además, las Escrituras le llevarán a orar con respecto a cuestiones que de otro modo a usted no se le ocurriría mencionar. Esto traerá potencial a cada oración ofrecida en el servicio de adoración - desde la oración pastoral hasta la oración que se pide en el momento por una necesidad de un hermano - serán oraciones más frescas y vivas con el poder de la Palabra de Dios.

 

Podría incorporar algunos de estos cambios en su servicio de adoración del próximo domingo. Algunos de estos consejos deben ser discutidos y coordinados primero. Algunos requieren un tiempo de enseñanza y hasta una explicación para implementarlos en el culto del Domingo. A pesar del orden en el que usted los utilice, quiera el Señor que con Su sabiduría y la gracia que nos da sigamos adelante. Él es digno de la mejor adoración que su iglesia pueda realizar.

 

 


III

Otras diez formas más de mejorar el Servicio de Adoración

de su Iglesia

 

Casi cualquier persona con la que converso cree que el servicio de adoración de la iglesia a la que asiste debe mejorar. Usualmente los cambios a los que se refieren tienen que ver sobre todo con las canciones que se cantan o el estilo de la música que prefieren.

 

Como lo indica el título este es el tercero de una serie de artículos sobre las formas de mejorar el servicio de adoración, y en este artículo escribo acerca de reformar la música del culto de acuerdo con la frase bíblica: "salmos e himnos y cánticos espirituales". Durante años cité pero también pasé por encima de las más obvias enseñanzas de las Escrituras con respecto a lo que debemos cantar cuando adoramos. Y desde mi perspectiva, como alguien que predica y enseña en docenas de iglesias cada año, la mayoría de iglesias serían muy bendecidas si toman una fresca mirada a los textos que nos hablan de adoración.

 

Adicionalmente, ofrezco algunos pensamientos con respecto a la "música especial", los aplausos, la utilización de un retroproyector o de presentaciones Power Point versus himnarios, y otras cosas. Quiera el Señor utilizar este artículo para mejorar la adoración que le damos y para la edificación de Su pueblo en muchas iglesias locales.

 

1.       Cantar Salmos.

 

Pasmado. Así es como me quedé cuando de pronto me di cuenta de cómo había sido negligente al mandato de la Sagrada Escritura. Había estado involucrado en los servicios de adoración por más de quince años antes de darme cuenta de lo que muchos otros Cristianos habían ya entendido y lo que denominaciones enteras durante siglos habían conocido por siglos. Dios nos manda a cantar salmos.

 

El libro de los Salmos era el libro de cantos inspirado por Dios para que Su pueblo lo utilizara. Al darnos los Salmos es como si su propósito fuera decirnos: "Quiero que  me alaben; y aquí están las palabras con las cuales quiero que me canten". Y no solo eso, sino que el Nuevo Testamento nos dice que el pueblo del Nuevo Pacto debe cantar "salmos e himnos y cánticos espirituales" (Efesios 5:19; Colosenses 3:16). Pero aunque me sabía esos versículos de memoria por décadas, nunca había tomado conciencia de que era mi deber dirigir al pueblo de Dios a cantar salmos en adoración. En la actualidad, difícilmente puedo planear un servicio sin considerar incluir al menos el canto de un salmo.

 

Una forma de empezar a cantar salmos es examinar las canciones que su iglesia canta ahora e identificar cuáles de ellas están basadas substancialmente en las palabras de algún salmo. Para algunos esto involucra simplemente buscar en el índice escritural de la parte trasera del himnario de su iglesia. Entonces, haga un esfuerzo concienzudo por cantar con frecuencia esas canciones basadas en salmos, recordándole a la congregación el mandado divino de cantar salmos. Otra opción es utilizar los recursos de ciertas casas de publicación con material para el canto. Finalmente, anime a las personas con talentos dentro de la iglesia para que compongan tonadas para los Salmos. [El autor también recomienda la colección métrica de los Salmos de Isaac Watts, pero no tenemos conocimiento si existe en español, y recomienda tal libro porque las composiciones de Watts siempre enfocaban los Salmos desde el punto de vista de Cristo y el Nuevo Testamento].

 

 En todo caso, al introducir el cántico de los salmos en la adoración en su iglesia, llame la atención sobre los textos que nos instruyen a cantar salmos y hágales ver que esta nueva práctica representa un intento especial de obedecer a Dios. Y si ustedes sí cantan salmos con frecuencia, no se refiera al cántico solo por su nombre por ejemplo "Como el Ciervo", sino que debe aclarar que este es un salmo.

 

Sabemos que podemos testificar de las bendiciones recibidas cantando otras canciones, pero, ¿no tiene mayor sentido utilizar las palabras que aparecen inspiradas en la Biblia misma para cantar, al darnos aliento a nuestras almas en formas que otras canciones no pueden?

 

2.       Si usted considera que el estilo de adoración de su iglesia es histórico, asegúrese de que están cantando himnos y cánticos espirituales.

 

Al decir a "histórico", me refiero a un creciente número de iglesias que han redescubierto la práctica bíblica de cantar del libro de Salmos. Hay una posición conocida como "Salmodia exclusiva" (se cree que la Biblia limita la adoración exclusivamente al cántico de Salmos) con la cual respetuosamente difiero. Pero no estoy hablando aquí de los que tienen este punto de vista. Me estoy refiriendo a aquellos que han recuperado la belleza y gozo de cantar salmos, pero han por otro lado rehusado obedecer el mandamiento que nos dice que debemos cantar también himnos y cánticos espirituales (Efesios 5:19, Colosenses 3:16). Sería tan erróneo abandonar el cántico de canciones espirituales e himnos como el ignorar los salmos.

 

De paso, en su obediente regreso al canto de los Salmos, no permita que el servicio de adoración se vuelva anacrónico. La iglesia debe ser diferente del mundo, y algunas veces esto incluye cantar viejas tonadas que los creyentes han cantado por siglos. Como he dicho antes, los salmos en métrica de Watts pueden ser cantados con tonadas contemporáneas (provistas por supuesto de los arreglos necesarios para respetar el espíritu del texto). Incluso usted mismo puede componer nuevas tonadas. Pero una cosa es sonar irrelevante para el mundo; y otra sonar irrelevante para los cristianos maduros.

 

3.       Si usted considera la adoración de su iglesia de estilo tradicional, asegúrese de que estén cantando Salmos y Cánticos espirituales.

 

Hay que admitir que definir "salmos e himnos y cánticos espirituales" es como tratar de definir el amor. Revise veinte comentarios y encontrará veinte formas diferentes de explicar lo que estos términos significan. Algunos (los de la posición de Salmodia Exclusiva) creen que este texto se refiere por entero a los Salmos del Antiguo Testamento, mientras que otros no creen ni siquiera que se refiera a los salmos bíblicos. Muchos cristianos carismáticos creen que los cánticos espirituales son canciones que se cantan "en lenguas". Algunos estudiosos piensan que los tres términos se refieren básicamente a la misma cosa, es decir, cantos con contenido religioso en oposición a cantos seculares.

 

Aunque el debate exegético del significado de las Escrituras es siempre importante, tarde o temprano llega el momento de tomar acciones y decidir con respecto a la música para el Domingo. Los líderes comprometidos con una base bíblica para lo que cantan en la adoración deben tomar una posición defendible sobre el significado de estos términos y seleccionar canciones específicas de acuerdo con esta posición.

 

Para interpretar correctamente la frase debemos preguntarnos, ¿Qué significado tenía para el apóstol Pablo la frase: "salmos e himnos y cánticos espirituales", cuando inspirado por Dios escribió estas palabras? O, para ponerlo de otra forma, ¿Qué clase de canciones utilizaba Pablo al dirigir la congregación cuando plantaba iglesias? Obviamente, no pensaba en términos de las mismas canciones que se cantan en las iglesias de hoy, excepto por los Salmos, la música que utilizamos fue compuesta siglos después de que Pablo había muerto. Pero aún así, para ser bíblicos en cuanto a lo que cantamos en adoración, debemos conformarnos al estándar de "salmos e himnos y cánticos espirituales".

 

Yo tomo la frase "salmos e himnos y cánticos espirituales" de la siguiente forma: (1) Los Salmos del Antiguo Testamento; (2) himnos para o acerca de Dios; Canciones sobre asuntos espirituales, es decir, sobre la vida y experiencia del Cristiano. Se puede cantar de los Salmos, o cantar los salmos textualmente de la Biblia, o pueden acomodarse en una métrica más fácil para cantar según el idioma. Los himnos y los cánticos espirituales pueden ser tomados directamente o adaptados de la Biblia, pero usualmente son composiciones originales escritas por escritores inspirados. Ni el tamaño ni la edad de una canción, ni el estilo de su tonada determina si se trata de un himno o un cántico espiritual. Tanto los himnos como los cánticos espirituales pueden ser tan cortos como un par de líneas de texto, o muchas estrofas. Además de nuestros antiguos himnos, se escriben nuevos himnos con melodías contemporáneas cada día, y cada Domingo los Cristianos cantan canciones espirituales que se compusieron hace siglos y no solo cánticos novedosos. Tanto los himnos como los cánticos espirituales pueden diseñarse principalmente para expresar las convicciones de la mente cristiana o los sentimientos del corazón del cristiano, o una combinación de ambos. En general, sin embargo, los himnos están dirigidos hacia Dios; y los cánticos espirituales a la enseñanza y exhortación de nosotros mismos o de otros.

 

De modo que es difícil a veces distinguir entre un himno y un cántico espiritual, porque tienen varias cualidades en común. De hecho, los buenos himnos y los cánticos espirituales tendrán bastante en común también con los Salmos. Eso ocurre porque muchos de los Samos del Antiguo Testamento no son solamente para Dios o dirigidos a Él (lo cual es la esencia de un himno), sino que también hablan de la experiencia del creyente (lo cual distingue un cántico espiritual), incorporando así las marcas distintivas de un salmo, un himno, y de un cántico espiritual todas en uno solo.

 

En resumen, es el contenido de una canción lo que determina si está bajo el estándar bíblico para el uso en la adoración como un Salmo, un himno o un cántico espiritual. Y en todo caso, si la letra no está tomada de las Escrituras, debe ser consistente eso sí con la enseñanza de las Escrituras. Esto significa que no debemos rechazar un cántico que tiene letra fielmente bíblica solo porque la melodía no nos agrade, y por supuesto no hemos de cantar canciones de letra pobremente escrita o con alguna debilidad teológica solo porque la tonada nos parezca agradable.

 

Yo pretendo continuar mi largo estudio sobre esta materia, y estoy abierto a ser instruido por otros. Pero, sea lo que sea que usted entienda por "salmos e himnos y cánticos espirituales" - y de hecho algo tienen que significar - claramente se entiende que todo debe ser utilizado en la adoración a Dios. Así que, si su iglesia se mantiene en la tradición de cantar principalmente himnos, no evite obedecer el mandamiento de también cantar salmos y cánticos espirituales.

 

Como escribí acerca de cantar salmos antes, me enfocaré ahora en los cánticos espirituales. Parece que algunas personas creen que los cánticos espirituales son igualados a la música contemporánea, y para ellos toda cosa nueva es sospechosa. Pero recordemos que el Apóstol Pablo mismo cantaba cánticos espirituales, y él mandaba a las iglesias a hacerlo también. Desde entonces, los creyentes han cantado de la vida Cristiana, y así los cánticos espirituales han estado  en las iglesias por casi dos mil años. Sin embargo, es casi seguro que todos los cánticos espirituales que Pablo cantó fueron nuevos en su día. De manera que desde el comienzo, los Cristianos han cantado canciones que les son contemporáneas.

 

Algunas de las objeciones que con frecuencia se escuchan (así como los argumentos recurrentes) para no cantar cánticos se basan más que todo en cuestiones de preferencia que en algo más. Algunos creen que si el cántico es muy corto no puede ser substancial, pero, la Doxología es bastante corta , ¿no? Y cuando leo lo que parecen ser cánticos que aparecen en el Apocalipsis (4:11; 5:9-10, 5:12; 5:13), su brevedad me impacta, pero igual puede suceder con los coros contemporáneos. Si los cánticos cortos son dignos de ser cantados en el Cielo, ¿quién podría argumentar para no cantarlos en la iglesia también? De hecho algunas de las características de los mejores coros es que son tomados justo del texto bíblico. ¿Son demasiado repetitivos? Algunos de los salmos también son repetitivos. No olvidemos que el Señor inspiró el Salmo 136 que repite "porque para siempre es su misericordia" veintiséis veces. Y si al Señor le ha agradado tener a los cuatro seres vivientes alrededor del trono que no cesan de repetir lo mismo (Ver Apocalipsis 4:8) no podemos argumentar que la repetición en sí misma sea inaceptable a Dios.

 

De manera que el debate nos lleva casi siempre al estilo de la música. Las canciones tradicionales utilizan melodías antiguas y las nuevas composiciones tienden a reflejar una música más contemporánea. Y cada uno de nosotros se adhiere a una u otra por cuestión de preferencias. Pero si el texto está bien escrito y es fiel a las Escrituras, y si la música se ejecuta como buen acoplamiento del texto, y si todo se está realizando con la reverencia apropiada, debemos estar dispuestos a cantar los cánticos independientemente de cuándo han sido compuestos.

 

Es verdad que mucha de la música de adoración contemporánea es muy débil en cuanto a esto. Pero también es cierto que muchas canciones más viejas no tienen buena calidad. Ni las viejas ni las nuevas deben ser cantadas en estos casos. Y algunas veces los líderes insensibles imponen demasiada música contemporánea sobre la gente porque están más interesados en la relevancia que en la fidelidad o unidad. Sin embargo, debemos darnos cuenta de que Dios ha levantado también compositores fieles y escritores de canciones en cada generación, así como ha levantado fieles predicadores y teólogos en cada generación. Y así como los teólogos y predicadores trabajan para comunicar la verdad de Dios en formas que sus contemporáneos puedan entender, del mismo modo nuestros piadosos compositores y escritores de canciones nos ayudan a expresar Su inmutable verdad en la música de nuestro tiempo. No debemos esperar que solo se canten las canciones de las generaciones pasadas como tampoco podemos esperar que se lean solamente los libros de los predicadores y teólogos de antaño. Debemos preservar y compartir lo mejor de su trabajo y también añadir lo mejor de lo actual.

 

Las Escrituras nos enseñan una y otra vez que debemos cantar “un cántico nuevo” (Salmos 33:3; 96:1-2; 98:1; 149:1; Isaías 42:10) al Señor. Se espera también de nosotros que “una generación narre a otra las obras de Dios” (Salmos 145:4). Entre los resultados prácticos de la obediencia a estos mandamientos debería estar que así como cada generación exitosamente canta un cántico nuevo al Señor, cada una contribuirá con sus propias expresiones de devoción a Dios y así aumentará el repertorio de alabanza.

 

4.       Si usted considera que su estilo de culto es contemporáneo o mezclado, asegúrese de cantar Samos e himnos.

 

Alguien ha dicho que cuando el avivamiento viene a una iglesia tradicional, comienzan a cantar música contemporánea y cuando el avivamiento llega a las iglesias contemporáneas, comienzan a cantar himnos tradicionales. Pienso que hay algo de cierto en esto, pero deberíamos también agregar que cuando cualquiera en cualquiera de estas experiencias de avivamiento cantarán Salmos también. En cualquier caso, reformar la música de adoración de una iglesia demanda intención y esfuerzo. Usted debe ser explícito con respecto a cómo estos cambios son un esfuerzo por obedecer mejor las Escrituras. En general el pueblo de Dios responderá bien a la verdad de Dios si se le presenta en el espíritu correcto.

 

Reconozco que la mayoría de iglesias contemporáneas cantarían Salmos con tonadas contemporáneas. Y también, aunque algunos textos de himnos viejos podrían ser adaptados a música nueva, no se deben abandonar las tonadas tradicionales.  Algunas de ellas simplemente no se pueden mejorar, son excelentes. Y para aquellos que piensan que la música de iglesia tradicional no tiene mucho efecto en la mayoría, considere el casi universal apego a la música tradicional de Navidad. Gente tanto en sus veinte, treinta o aún adolescentes cantan viejas melodías que cantaron Bing Crosby, Gene Autry, Danny Kaye, así como villancicos muy arraigados de la Navidad. La música patria tiene también el mismo carácter de permanencia, y la gente responde en su mayoría a ella. En ocasiones como estas, aún los que no acostumbran ir a la iglesia reconocerán que están un lugar donde la música no tiene tiempo y es multi-generacional. ¿Cuánto debería la iglesia apreciar sus tesoros musicales honrados por el tiempo? ¿Cuánto más debería el cuerpo de Cristo cantar música que le una en vez de aquella que los divide? Y aunque puede ser que les haya llegado la hora de retirarse a algunas viejas piezas, lo mejor de la música tradicional durará para siempre.

 

Tiene mucha importancia además, el hecho de saber que estamos cantando las mismas palabras y melodías que el pueblo de Dios cantó por generaciones. Hay un sentimiento de permanencia y de continuidad de la iglesia que nos alimenta al alabar a Dios con las mismas palabras y tonadas que utilizaron nuestros padres, abuelos y ancestros espirituales de mucho tiempo atrás.

 

Además, aunque no es nuestro deseo criar una generación de Cristianos que están completamente fuera del entorno cultural en el cual viven, tampoco queremos una generación de creyentes que no sepan cantar “Castillo Fuerte es Nuestro Dios” o “Santo, Santo, Santo” o alguna de los hermosos himnos de los Wesley.  Empobreceríamos a la siguiente generación de la iglesia si le dejamos una música que es casi toda de uso momentáneo y no les dejamos nada de lo que había durado por siglos. Debemos impartir a nuestros sucesores lo mejor de lo que nuestros ancestros espirituales nos confiaron a nosotros, así como dejarles lo mejor de nuestro tiempo.

 

5.       Utilice transparencias, pero no olvide su himnario.

 

Fui predicador invitado en una iglesia en la cual se utilizaba Power Point para desplegar las letras de todas las canciones. Después, ese mismo pastor me contó un incidente con sus hijos que cambió su perspectiva acerca de haber abandonado el uso de himnarios. Esta familia fue de vacaciones y asistieron a la iglesia en la cual los padres habían sido criados. Al comenzar el servicio de adoración el que presidía anunció el número del himno que se cantaría y mientras el pastor y su esposa tomaron sus himnarios para buscar el himno, Sus dos hijos de siete y cinco años respectivamente se extrañaron  al ver que no eran Biblias y preguntaron con ingenuidad a sus padres qué cosa eran esos otros libros. Me di cuenta, me dijo mi amigo, que no quería criar a mis niños sin que supieran lo que era un himnario.

 

Utilizar medios electrónicos para presentar las palabras de las canciones tiene sus beneficios y su conveniencia, esto lo he experimentado en varios lugares como en la iglesia a la que pertenezco. Pero aún hay mucho qué decir, con respecto a mantener en uso los himnarios (como lo hacemos). Este libro de música le enseña a la congregación cierta información de la iglesia y de la Historia que de otra forma no aprendería. Yo no leo música, pero mi observación y experiencia de años de cantar con himnario (de los que tienen tanto la música como la letra) es que al menos he aprendido cuándo una nota está más alta y otra más baja, y cuándo sostener una nota, etc. Y cuando leo en el pie de página las palabras escritas que dicen quién escribió el himno, algún héroe de la Fe, este conocimiento hace que la experiencia de cantar ciertos himnos sea aún más profunda. (Si le es imposible utilizar himnarios, al menos indicar el nombre del autor es aconsejable)

 

Nos estamos volviendo una sociedad cada vez más iletrada (inculta). Al conservar los himnarios estamos diciendo algo con respecto al valor que le damos los Cristianos a los libros. Al utilizar un libro de cantos podemos influenciar en el crecimiento y experiencia Cristiana de nuestra gente, aún fuera de las puertas de nuestra iglesia, porque es mucho más probable que los miembros de nuestra iglesia utilicen un himnario en su familia o adoración personal si algunas veces se utiliza en la adoración congregacional.

 

6.       Considere la oración congregacional en el servicio de adoración.

 

Muchas iglesias tienen un tiempo de oración congregacional en algún día entre semana, ¿por qué no la mañana del domingo? Cuando la iglesia que yo pastoreaba en los suburbios de Chicago hizo esto, se comprobó con frecuencia que era el mejor tiempo de oración de la semana. Algunos de los más piadosos hombres y mujeres de nuestra iglesia no podían ir en la noche del miércoles, pero sí estaban presentes la mañana del Domingo para añadir su madurez espiritual a nuestras oraciones. Además de una mejor concurrencia, las personas estaban más frescas – física y espiritualmente – que durante la reunión de oración de la semana.

 

 

 

Seminario Teológico Reformado Farel